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Emplazado en una loma y rodeado de grandes Encinos, el proyecto busca reconocer esta condición incorporando vistas lejanas de un entorno rodeado de naturaleza.

El encargo es diseñar una casa para dos familias, una para la familia que reside en forma permanente en el lugar y otra para quienes visitan ocasionalmente el lugar.

 

El proyecto se resuelve en un solo volumen que contiene dos viviendas independientes pero conectadas a través de un espacio de encuentro. Este zaguán, abierto por dos caras, hacia el norte y sur, constituye una pieza fundamental de la arquitectura de la casa, mediando la relación entre el interior y el exterior, generando un espacio intermedio de pausa y contemplación, pero protegido de la lluvia y el sol.

El clima de esta zona cordillerana y cercana al lago Colico, a 100km de la ciudad de Temuco, es muy lluvioso y frío gran parte del año, y en temporada de verano las temperaturas pueden llegar a los 35 grados, por lo que la casa debía ser eficiente para calefaccionar y a la vez muy fácil de ventilar y refrescar. 

 

La casa principal, destinada a la familia residente, se orienta hacia el norte, controlando el acceso y aprovechando el asoleamiento natural. El programa se resuelve en un gran espacio de uso común de doble altura manteniendo su calor en el invierno y de fácil ventilación en el verano. Con una crujía simple, logra incorporar vistas hacia ambos jardines.

La segunda unidad, orientada hacia el sur, privilegia las vistas lejanas a la cordillera, incorporando luz norte a través de una de una extensa lucana sobre el área común. Su disposición logra entregar mayor privacidad y tranquilidad a los huéspedes.

 

Para la construcción de la casa se utilizó madera de Pino Ciprés en toda su estructura y algunos revestimientos exteriores de la fachada norte. Esta madera fue obtenida de árboles del sector y aserradas en la misma obra, dando las dimensiones específicas a cada componente. Para la fachada sur, la más expuesta a la lluvia, se usaron planchas de zinc emballetado la cual también fue utilizada en la cubierta.

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En el interior se buscaron revestimientos y terminaciones en madera de pino radiata con un acabado albayalde para generar una espacialidad cálida y luminosa